LOS FINALES DE ANA
Tras los continuos incendios de aquellos días el paisaje Pontevedrés no ofrecía a los turistas su mejor aspecto; los verdes y frondosos parajes que nos recibieron al llegar estaban desolados y mostraban su cara más amarga.
Los tonos grises y negros sustituyeron a los verdes, y el olor a quemado reemplazó al suave y agradable aroma de los árboles, de la hierba, de la naturaleza. Las cenizas lo envolvieron todo, y el sibilante humo se resistía a marcharse.
Haría falta mucho tiempo para que aquellos maravillosos lugares recuperasen su anterior imagen de alegría y quietud.
De regreso a Andalucía en una desapacible y lluviosa madrugada pudimos comprobar entristecidos la desolación del paisaje que dejábamos atrás.
ACCIÓN
Intentamos establecer un poco de orden y calmar un poco los ánimos tras esos días de desasosiego ; los medios de comunicación y los teléfonos de información al ciudadano nos aseguraban que la situación estaba controlada y que las comunicaciones por la autopista y las carreteras secundarias estaban restablecidas , así que nos pusimos manos a la obra .
Lo primero que hicimos fue limpiar los coches, intentamos quitarles todo rastro de cenizas y polvo que nos recordaran la tragedia que habíamos presenciado, y después y entre todos intentamos llegar a un acuerdo sobre los lugares que preferíamos y tendríamos tiempo de visitar en los pocos días vacacionales que nos restaban.
Fueron unos últimos días muy ajetreados y de mucha actividad; nos levantábamos temprano y llegábamos tarde y agotados a la casa pero no nos importaba en absoluto porque al fin estábamos disfrutando de nuestras anheladas vacaciones.
No nos cansábamos de andar, contemplar, grabar, fotografiar, pienso que como todo viajero queríamos llevarnos la retina cargada de maravillosos recuerdos.
Nos despedimos, en una primera madrugada lluviosa, fría e invernal de nuestros correctos inquilinos de abajo y emprendimos el viaje de vuelta a Andalucía.
REFLEXIÓN
Paseando tranquilamente por la playa de la mano de mis hijos, voy absorta en mis pensamientos y en los sucesos de días anteriores y pienso en lo vulnerables que somos los seres humanos ante el poder de una naturaleza enfadada.
Tantos planes, proyectos incumplidos, el fuego nos jugó una mala pasada, nos despertó con sus sacudidas haciéndonos ver como nuestras diminutas e incontrolables vidas pueden cambiar en cuestión de segundos para bien o para mal.
El curso de nuestro destino continuó, e intentamos a toda costa olvidar lo inolvidable y aprovechar al máximo el resto de nuestras calientes vacaciones. La vida siguió su curso y por fin el último día nos llovió; creo que eran lágrimas de tristeza derramadas por las nubes al contemplar desde arriba, horrorizadas, un desolador paisaje ennegrecido.
DIÁLOGO
- Nena, ¿has visto como habría sido una locura marcharnos de aquí antes de lo previsto? La climatología nos ha dado un respiro, el fuego parece estar controlado y por fin podremos desplazarnos y visitar algunos lugares.
-Anda, sí, a ver si por fin podemos usar los chubasqueros. Tanto paraguas en las maletas y ni una joía gota, ¡por poco salimos ardiendo!
-Míralo desde el lado bueno hermanita, ya tenemos algo que contarle a nuestros nietos.
-Es cierto, no han sido las mejores vacaciones de nuestras vidas, hemos vivido unos días de locura e inquietud, de hacer y deshacer maletas, de carreras, de miedo, de ganas de salir corriendo, pero estamos juntos y ahora no nos queda que disfrutar de los días que restan.
-Pues ale, prepara el hato y la gorra que nos vamos de excursión.
Papá, mamá, hermana:
Dejad de preocuparos; todos estamos bien. Parece que la naturaleza nos ha dado un respiro y en estos últimos días de vacaciones hemos podido desplazarnos para visitar algunos de los preciosos lugares y parajes que nos rodean.
Salimos para allá en un par de días. Madrugaremos para llegar a Segovia sobre el mediodía, dormiremos allí y esperamos llegar a casa al día siguiente. Ya tenemos ganas de veros y contaros con más detalle nuestras ajetreadas vacaciones, os enseñaremos los vídeos que hemos grabado. Como sabíamos que os hacía ilusión os llevamos un recuerdillo de estas tierras.
Muchos besos y abrazos. Os queremos.
LOS FINALES DE ROSA
DIÁLOGO:
- Sonia, ¿Vamos a la playa?
- Sí. ¿A qué hora quedamos?
- ¿Te parece bien a las tres en la puerta del hotel?
- Vale. Hoy es el último día y vamos aprovecharlo.
DESCRIPCIÓN:
Me han encantado las islas Baleares. Sus tiendas, el hotel, las playas, los paisajes tan bonitos y
lo simpáticas que son las personas.
NARRACIÓN:
El último día quise dar un paseo para terminar de comprar y en la tienda me encontré con mi cuñada Sonia:
-Hola Sonia ¿Cómo te lo has pasado?
-Yo, muy bien, me da pena irme
- A mi también.
DESCRIPCIÓN:
El hotel tiene un jardín encantador, una piscina con palmeras dentro del agua y unas vistas desde el balcón, preciosas.
CORREO ELECTRÓNICO:
Hola Sonia:
¿Cómo te lo has pasado? Espero que muy bien. Yo me lo he pasado de escándalo. Lo que no voy a olvidar es la playa ¿Y tú? Yo creo que no… cuando el negro nos daba el masaje y nos echaba viento con la hoja de palmera… Eso no se olvida.
Espero volver otra vez.
Un besito, adiós.
LOS FINALES DE MERCEDES
CORREO ELECTRÓNICO
Hola María. Aún estamos muy tocados con la historia que nos ocurrió en el Hayedo. Aún así hemos decidido ir a verte a Pamplona, como era nuestra intención hace meses. Como puedes imaginar ni sabemos ni queremos saber nada de Javier. Un beso.
REFLEXIÓN
Acabo de llegar de terapia. Intento explicarme qué cable se le cruzó a Javier para gastarnos, según él, semejante broma. Por más que me esfuerzo en comprender por qué, no encuentro razón lógica. Ahora pienso que realmente no lo conocíamos, es un loco que ha vivido como cuerdo entre nosotros. Me asusta sólo pensarlo, también esto tendré que superarlo. Lo que se es que no quiero volver a verlo.
DIÁLOGO
- ¿Cómo te encuentras hoy?
- Sigo teniendo pesadillas, me angustia el sonido del viento soplando entre las copas de los árboles.
- ¿Has conseguido pasear por el parque a media tarde, como te aconsejé?
- Aún no tengo fuerzas, creo que me va a costar más de lo que yo imaginaba superar esta maldita experiencia.
- ¿Te has planteado ver a Javier?
- ¿Verlo dices?, ni tan siquiera quiero oír su voz. Nunca podrá imaginar lo que nos ha hecho. Me costará salir de esta historia, pero lo superaré. Lo que no sé es si podré perdonarlo alguna vez.
DESCRIPCIÓN
A partir de aquel día recuerdo el hayedo con miedo, con angustia. Mi imaginación me juega malas pasadas. Tengo sensaciones extrañas, me siento insegura creo que en cualquier momento algo malo va a suceder. Mi estado de ánimo es inestable, cosas en las que antes no reparaba ahora me dan verdadero pavor; el sonido del viento contra los cristales, el completo silencio, pasos tras de mí cuando camino por la calle. Por supuesto no he vuelto a ver a Javier.
ACCIÓN
Creímos morir. El coche frenó en seco y al apagarse la luz vimos bajar de él a Javier en perfectas condiciones. Nos acababa de gastar la broma más horrorosa que podíamos imaginar. Desde aquel día, ese lugar increíble que tanto había deseado conocer, tiene matices terroríficos para mí. Espero superarlo. A Javier no lo he vuelto a ver.
LOS FINALES DE CHARI
ACCIÓN:
Después de haber pasado estos cuatros años con sus momentos buenos y malos, por fin tenemos nuestra gran recompensa: hemos aprobado, nos vamos de viaje de fin de curso y tenemos muy buenos amigos.
María, ¡vamos! nos esperan en el autobús.
DESCRIPCIÓN:
Como echaré de menos este lugar. Cuando llegué no conocía nada de él, y ahora veo nuestro soleado rincón en el patio donde nos comíamos los bocadillos y nos contábamos nuestras aventuras de fin de semana y veíamos a los chicos jugar a la pelota.
Recuerdo mi primera clase con los pupitres para dos, esa amplia pizarra que siempre estaba medio verdosa y con grandes desconchones y donde siempre faltaba tiza.
Esos pasillos interminables donde siempre estaba lejos el servicio, cuando llegabas había una gran cola y siempre faltaba papel.
Todos estos lugares me llevaré conmigo, porque este centro forma parte de mi vida.
Ahora a visitar y a disfrutar del viaje.
DIÁLOGO:
- Ana ¿te acuerdas el primer día que nos conocimos? han pasado cuatro años.
- Es verdad, cuatro años, parece que fue ayer cuando pisamos este centro. ¿Cuánto ha llovido desde entonces?
- Ana, ¿Quién nos diría a nosotras que seriamos compañeras y sobre todo amigas ?
- La vida da muchas vueltas y aquí estamos.
- Vamos nos esperan.
REFLEXIÓN:
Después de cuatro años he deducido que entrar en este centro me ha aportado muchas cosas positivas, importanteS en mi vida.
Aquí me he formado como persona, entre como adolescente y salgo adulta.
Estos años me he preparado cultural, social y personalmente.
Tengo buenos conocimientos, ahora se cierra una etapa de mi vida y ahí afuera se me abre otra.
Me llevo muy buenos recuerdos y amigos, eso enriquece mi vida. Gracias a todos los que me han ayudado a conseguirlos.
Y ahora disfrutaré del viaje.
CORREO ELECTRÓNICO:
¿Hola Mercedes? Soy María espero que no estés muy ocupada, ya pasaremos por secretaría para recoger nuestros certificados. Nos vamos de viaje. Nos vemos a la vuelta.
LOS FINALES DE PEPA
ACCIÓN:
¡Cómo me alegro de haber decidido ir al cine aquel sábado!...aunque fuese sola. Ese día encontré al hombre de mi vida, la persona más maravillosa que existe. He cambiado mucho, mejor dicho él me ha cambiado, ha cambiado mi vida, todo. Desde ese día soy la mujer más feliz del mundo.
DESCRIPCIÓN:
Muchas veces me acuerdo de aquel cine. Su gran pantalla, las butacas, las cortinas, su moqueta roja…
La película, que no vi, porque sólo prestaba atención a él. Quizás era un cine corriente, pero a mí me pareció precioso. Hoy que ya han pasado veinte años, todavía me parece que fue ayer.
DIÁLOGO:
- ¿Te acuerdas, Luis cuándo nos conocimos en aquel cine?
- Sí, claro, Lola. ¿Cómo iba a olvidar algo así? ¿Y te acuerdes tú que graciosa estabas con mi chaqueta?... ¡Con lo grande que te quedaba!.
- Sí.
- Luego te acompañe hasta tu casa, dando un paseo. ¡Y con lo que llovía y sin paraguas! Íbamos empapados.
- Pero eso no nos importaba. Éramos jóvenes y con muchas ilusiones, que aún tenemos.
REFLEXIÓN:
Estos veinte años han sido maravillosos y aunque ha habido momentos malos, han sido más los buenos. Tenemos tres hijos estupendos. Ha merecido la pena. Si volviera ha nacer, haría lo mismo.
CORREO ELECTRÓNICO:
¡Hola, cariño:
Hoy hace veinte años que nos conocimos en aquel cine. Te voy a buscar al trabajo y vamos al mismo cine. Luego pasearemos de la mano por los mismos sitios de entonces…
CHAUUUUUUUUUUU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario