
—Veamos —dijo el profesor—. ¿Alguno de ustedes sabe qué es lo contrario de IN?
—OUT — respondió prestamente un alumno.
—No es obligatorio pensar en inglés. En Español, lo contrario de IN (como prefijo privativo, claro) suele ser la misma palabra, pero sin esa sílaba.
—Sí, ya sé: insensato y sensato, indócil y dócil, ¿no?
—Parcialmente correcto. No olvide, muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano.
—No se burle, profesor.
—Vamos a ver. ¿Sería capaz de formar una frase, más o menos coherente, con palabras que, si son despojadas del prefijo IN, no confirman la ortodoxia gramatical?
—Probaré, profesor: “Aquel dividuo memorizó sus cógnitas, se sintió dulgente pero dómito, hizo ventario de las famias con que tanto lo habían cordiado, y aunque se resignó a mantenerse cólume, así y todo en las noches padecía de somnio, ya que le preocupaban la flación y su cremento”.
—Sulso pero pecable —admitió sin euforia el profesor.
—OUT — respondió prestamente un alumno.
—No es obligatorio pensar en inglés. En Español, lo contrario de IN (como prefijo privativo, claro) suele ser la misma palabra, pero sin esa sílaba.
—Sí, ya sé: insensato y sensato, indócil y dócil, ¿no?
—Parcialmente correcto. No olvide, muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano.
—No se burle, profesor.
—Vamos a ver. ¿Sería capaz de formar una frase, más o menos coherente, con palabras que, si son despojadas del prefijo IN, no confirman la ortodoxia gramatical?
—Probaré, profesor: “Aquel dividuo memorizó sus cógnitas, se sintió dulgente pero dómito, hizo ventario de las famias con que tanto lo habían cordiado, y aunque se resignó a mantenerse cólume, así y todo en las noches padecía de somnio, ya que le preocupaban la flación y su cremento”.
—Sulso pero pecable —admitió sin euforia el profesor.
Mario Benedetti
Vamos a jugar como Mario Benedetti con las palabras. Tenéis que escribir un breve relato o diálogo jugando a suprimir prefijos de las palabras .
Ella le gritaba: ¡eres un solente! y tú una carriada. Él trodujo una mano en el bolsillo,y trajo un diminuto papel, cuya letra era mensa.Comenzó a leer y visar su contenido.
María mientras tanto,se hacía de su foulard que le axfisiaba, mientras escuchaba las pertinentes estupideces de su móvil pareja. Nuestra relación es reversible, no hay marcha atrás. sigues siendo el mismo fantasma confundible que me presionó hace unos años. ¡Largo. márchate. no quiero volver a verte!.
Él era un potente y mirándola fijamente a los ojos, todo él dolente se dispuso a forzar su retirada.
Ana
Él llego a mí consolado plorandome ayuda y de una forma humana.
Yo concertada, segura y sin saber que hacer,
le dije:
sensato, ya te lo advertí. Quién juega con fuego acaba quemandose.
Pero preocupate que te ayudaré.
Pepa
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