Farfanías son palabras que no tienen significado. Este término es un invento de un personaje, Sara, creado por Carmen Martín Gaite. El personaje se inventa palabras a las que le da un significado personal: "Palabras como flores silvestres que no hay que regar, que casi nunca quieren decir nada..., pero algunas veces sí...".
"Las primeras palabras que escribió Sara en aquel cuaderno de tapas duras que le había dado su padre fueron río, luna y libertad, además de otras más raras que le salían por casualidad, a modo trabalenguas, mezclando vocales y consonantes a la buena de Dios. Estas palabras que nacían sin quererlo ella misma, como flores silvestres que no hay que regar eran las que más le gustaban, las que le daban más felicidad, porque sólo las entendía ella. Las repetía muchas veces, entre dientes para ver como sonaban y las llamaba "farfanías". Casi siempre le hacían reír.
-Pero , ¿de qué te ríes?¿Por qué mueves los labios?-le preguntaba su madre, mirándola con inquietud.
-Por nada. Hablo bajito.
-¿Pero con quién?
-Conmigo; es un juego. Invento farfanías y las digo y me río , porque suenan muy gracioso.
-¿Qué inventas qué?
-Farfanías
-¿Y eso qué quiere decir ?
-Nada. Casi nunca quiere decir nada. Pero algunas veces sí .
-Dios mío, esta niña está loca.
Sara fruncía el ceño .
-Pues otra vez no te cuento nada. ¡Ya está!
La selora Allen, algunas noches, subía al piso diecisiete, apartamento F, para ver un rato a su vecina la señora Taylor y desahogarse con ella.
Los Taylor tenían un niño muy gordo, un poco mayor que Sara y que en dos o tres ocasiones había bajado a jugar con ella. Pero casi no sabía jugar y siempre estaba diciendo que se aburría y sacándose de los bolsillos abultados de la chaqueta caramelos, pirulís y chicles, cuyas envolturas de papel urgaba y tiraba desordenadamente por el suelo. Se llamaba od. Pero en el barrio le llamaban Chupa-chup.
Rod no tenía el menor complejo de superdotado. Le estorbaba todo lo que tuviera que ver con la letra impresa, y a Sara nunca se le ocurrió compartir con él el lenguaje de las farfanías, que ya al cabo de los cuatro primeros años de su vida contaba con expresiones tan inolvidables como "amelva", "tarindo", "maldor" y "miranfú". Eran de las que habían sobrevivido.
Porque unas veces las farfanías se quedaban bailando por dentro de la cabeza, como un canturreo sin sentido. Y ésas se evaporaban enseguida, como el humo de un cigarrillo. Pero otras permanecían tan grabadas en la meoria que no se podían borrar. Y llegaban a asignificar algo que se iba adivinando con el tiempo. Por ejemplo, "miranfú" quería decir "va a pasar algo diferente" o "me voy a llevar una sorpresa".
la noche que Sara inventó esa farfanía tardó mucho en dormirse. Se levantó varias veces de puntillas para abrir la ventana y mirar las estrellas. Le parecían mundos chiquitos y maravillosos como el Reino de los Libros, habitados por gente muy rara y muy sabia, que la conocía a ella y entendía el lenguaje de las farfanías. Duendecillos que la estaban viendo desde tan lejos, asomada a la ventana, y le mandaban destellos de fe y de aventura. "Miranfú -repetía Sara entre dientes, como si rezara-, Miranfú". Y los ojos se le iban llenando de lágrimas.
Carmen Martín Gaite
Caperucita en Manhattan
Inventad al menos cinco farfanías y escribid con ellas un breve texto.
Me llamo Carlota y nos acabamos de trasladar de una gran ciudad a un pequeño pueblo pesquero.
Estoy muy enfadada y casi no hablo con nadie, pero me aburro así que he ido a ver a mi vecino, un niño como yo y le he dicho: ¡ hola, soy Carlota!. Soy una pelecás. Él sorprendido pero sin querer preguntar, me ha contestado: yo me llamo Valentín, ¿quieres que juguemos? Vale le dije, hagamos un volanchín cada uno y mañana a las cuatro nos vemos; mientras me iba me reía pues Valentín no podía saber a qué me refería con esa palabra que me acababa de inventar.
Al día siguiente, mientras yo llevaba un avioncito de papel, él traía la cometa más maravillosa que había visto hasta ese momento. Un poco avergonzada, me disculpé y él sonriendo tan sólo me preguntó que qué significaba la palabra pelecás, yo le expliqué que expresaba cómo me sentía (persona lejos de su casa), Valentín me comentó que le gustaría hacerme sentir un poco mejor en su pueblo y ya lo estaba consiguiendo. Rápidamente me propuso crear nuestro propio lenguaje. Era una idea megaexplotónica. Y nos pusimos manos a la obra. Con mi nuevo hercomí, aprendí a pescañar, pero lo que más me gustaba era relamar entre los corales. Pronto dejé de ser una pelecás, para ser como Valentín una femarlí.
Hemos pensado hacer nuestro propio brotedic, por si alguien estuviera interesado. Ahí van las primeras palabras.
BROTEDIC- diccionario inventado.
FEMARLÍ- feliz marinero/a en libertad.
HERCOMÍ- superamigo.
MEGAEXPLOTÓNICA- mucho más que una idea.
PELECÁS- persona lejos de su casa.
PESCAÑAR- pescar con caña o chambel.
RELAMAR- bucear.
VOLANCHÍN- objeto volador hecho con cualquier material.
Mercedes
Fui a pasar el día a un campo precioso, hacia mucha molano y era en el mes de abril. Me puse en manga corta porque estaba sudando con la chaqueta del chandal, a la hora de estar allí debajo de un árbol al fresquito mi primo me dijo:
- ¿Juegas conmigo a la pitola?
- Vale, pero yo no sé jugar muy bien, no importa es para divertirnos un poco.
Al mediodía me puse hacer el fringo para el arroz, también una ensalada y de postre una tarta de manzana, me salió todo muy bueno. Después nos fuimos a dar una pelata para rebajar la comida, pasamos por un río muy bonito que tenia peces de colores, tortugas grandes y una pequeña cascada. Era tan bonito aquel lugar que no me quería ir, me encontraba súper relajada viendo
esas flores preciosas que nunca había visto, los pájaros cantando y me impresionaron mucho unas vacas muy bromolas. Mi primo me dice:
- En verano regresaremos al campo y nos bañaremos en el río.
Me puse muy contenta. la próxima vez no se me olvidara la cámara para hacerme fotos y tener un recuerdo de ese maravilloso paisaje encantador.
Molano: calor
Pitola: Petacas
Fringo:Refrito
Pelata:Vuelta
Bromolas:Tranquilas
Rosa
Estaba viendo la televisión cuando apareció un nuevo programa dirigido por niños. Me llamó la atención el vestuario de los protagonistas: unos vestían de hada, otros del patito feo, el lobo y los tres cerditos...
Empleaban un vocabulario poco común para mis oídos, pero es curioso, mi sobrino que es pequeño se reía cuando hablaban los personajes. Me quedé un poco boba, pues yo no entendía nada y en cambio mi sobrino parecía que todo lo que hablaban lo entendía.
Mi curiosidad aumentó cuando le pregunté qué significaba lo que había dicho el lobo con esa pregunta:
-¿Quién estaba aburrido de comer palabras?- y el muy tranquilo respondió:
- ¿A quién le gusta no leer libros?
¡Qué pregunta más tonta! -respondí yo.
Siguió el programa y me quedé escuchando: tonto no es el que hace tonterías, sino el que no sabe hacerlas.
- ¡Qué bobada!- dije yo.
- Si bebes leche que no sea de vaca- le dijo el hada al lobo.
Esto me estaba sacando de mis casillas. Pero mi sobrino estaba entusiasmado con el programa y yo en un intento de comprenderlo ponía toda mi atención haber si cogía algo del diálogo que tenían los distintos personajes.
-Me iría a la peluquería para quitarme todas estas plumas y así poder ser más inteligente que mis otros hermanos- dijo el patito feo hablando con Blancanieves.
Me parecía que no oía bien pues mi sobrino seguía tumbado en el sillón riéndose a carcajadas.
En mis tiempos se escuchaban palabras raras como: abracalabra pata de cabra (esto lo utilizaban los magos para sacar pájaros, palomas... de sus gorros), supercalifragilisticoespialidoso (en la película de Mery Popins, esta hada hacía magia.
Yo con mis amigas empleaba palabras un poco rara para mandarnos recetas, decirnos nombres de chicos que nos gustaban...
lumamijuvisado: los días de la semana.
topicea: cuando hacia un refrito de tomate, pimiento, cebolla y ajo.
viasal: cuando le echaba vinagre, aceite y sal a una ensalada.
peruestren: pepe ruiz esta como un tren.
Y a mitad del programa le dije a mi sobrino:
- Vaya los programas tan tontos que dan en la tele.
Y entonces respondió:
-Tía no será que tú eres ya muy vieja y vives en tiempo de matusalén.
Me quedé sin saber que responder, mientras él seguía con el programa.
Charo
Mi hermano es cazador y ayer fue de cacería con su perro Simba, muy temprano. Cuando regresó, le pregunté:
- Miguel, ¿has cazado algo?
- Si, GAMUSINOS y TOROGANES- me respondió un poco enfadado.
- ¿Y eso que animales son? Porque yo nunca los he oído nombrar.
No me contestó y se marchó. Al rato vi a mi padre que también caza y le pregunté si conocía a esos animales que había dicho mi hermano y me dijo:
- Esos animales no existen. Tu hermano se los ha inventado porque como hoy no ha cazado nada, estará de mal humor y te lo habrá dicho para reírse de ti.
Paqui
Mis amigas y yo preparamos un día de excursión a la playa. Pili, la más divertida dijo:
- Llevaré mi flácma.
- Yo la tocagüita, comento, Loli.
Marta se encargo de la comijas y yo me llevé una patasdoy.
- Parece que ya está todo listo- dije yo y nos fuimos cada una en su pedaleta.
Hacia un día precioso del mes de Mayo, aunque pronosticaron que iba ha llover. Una vez allí, montamos la tienda y preparamos todo. Jugamos, nos dimos algún que otro baño, el agua estaba helada. Comimos y más tarde, Loli nos alegro con su tocagüita. Mientras tanto
Pili con su flácma nos flácteaba. Pero cuando mejor lo pasábamos, tuvimos que recoger a toda prisa y volver a casa. Comenzó a llover como estaba previsto.
Esto no impidió que lo pasaramos, SEPERESCANDALOSAMENTEGUAY.
VOCABULARIO:
Flácma: maquina de hacer fotos.
Tocagüita: guitarra.
Comijos: comida.
Pedaleta: bicicleta.
Flácteaba: hacer fotos.
Patasdoy: pelota.
Superescandalosamenteguay: superbien.
Pepa
Por fin he logrado mi gran sueño, ¡ poder viajar en el tiempo ! Me he montado en el tilymeli, y he puesto rumbo a la Época de los Reyes Católicos. ¡Qué gozada!, son los últimos días de la Reconquista y como espectadora de excepción observo con mis bratisfás, la rendición de las tropas moras.
Uno de esos soldados se me ha acercado y me ha ofrecido un polichei y un bachirere, sabían raro pero estaban buenos; me ha llamado mucho la atención el drapisbel que colgaba de su espada. Al comprobar la desolación del " enemigo vencido ", siento trimagrí, me gustaría poder cambiar el rumbo de la historia, extraigo mi tegobel de la mochila y consigo llegar hasta el campamento base de sus Majestades, logro escabullirme e introducirme en su tienda.
- ¡Señora!, alzo mis ojos dirigiéndome hacia ella, ¡debe parar el curso de la historia !. Pero ella asustada parece no escucharme, me arrebata ferozmente mi tegobel y manda prenderme.
Me conducen en un racaterre hasta una celcacar donde creo morir. Solamente las vivuchas me hacen compañía, lloro y lloro, caigo rendida y al despertar, junto a mí descubro un kolicuco que alivia mi congonja y me ayuda a escapar.
Subiendo velozmente a mi tilymeli vislumbro de reojo las sombras de cientos de seres humanos despojados de sus vivalcuces caminando hacia un tereviyo incierto. Al regresar a casa siento un gran llillo, y pienso que la próxima vez viajaré hasta Yucambú, seguro que allí las cosas serán más divertidas y sus yucambubus más amables y transigentes.
-Tilymeli: Nave para transportarse en el tiempo.
-Bratisfás: Instrumento para poder ver y escuchar imágenes y sonidos lejanos.
-Polichei: Comida a base de yuca y maiz.
-Bachirere: Licor de mora de alta graduación.
-Drapisbel:Amuleto en forma de lanza portador de buena suerte.
-Trimagrí: Estado de una persona que expresa tristeza, desolación, rabia, pena, congoja.
-Tegobel: Superficie de cristal que muestra el futuro.
-Racaterre: Carro tirado por bueyes.
-Celcacar: Calabozo hecho con barro, alumbrado tan sólo por un diminuto tragaluz en el techo.
-Vivuchas: Ratas de enorme tamaño.
-Kolicuco: Mago con dotes adivinatorias y poderes sobrenaturales.
-Vivalcuces: Tierras, posesiones, enseres.
-Tereviyo: Futuro de una persona.
-Llillo: Sensación de alivio
-Yucambú: Planeta de origen volcánico con sistema solar propio alejado de la Tierra, habitado por seres de sonrisa sempiterna llamados Yucambubus.
Ana