jueves, 9 de diciembre de 2010

LIPOGRAMAS



Un lipograma consiste en omitir o eliminar una letra del alfabeto al escribir un texto. En general, los lipogramas se basan en la eliminación de una vocal pero nada impide que se elija cualquier otra letra del alfabeto.
En este caso, elegiremos eliminar una vocal y como estamos cerca de la Navidad, someteremos a un lipograma al conocido villancico “Los peces en el río” (Sin la E)





Las ranas son simpáticas




Mira ahora cómo croan


las ranas por los ríos.


Mira ahora cómo croan


mirando al Dios nacido.


Croan y croan y tornan a croar


las ranas por los río


para al niño halagar.


María lava la ropa


colgándola junto a un pino.


Los pajaritos la arropan


sumando todos sus trinos.


Mira ahora cómo croan


las ranas por los ríos.


Mira ahora como croan


Mirando al Dios nacido.


Croan y croan y tornan a croar


las ranas por los ríos


para al niño halagar




María apaña sus rizos


oculta tras dos cortinas.


Imagina un mundo limpio,


Navidad sin moralinas.


(Armando)






Como veis en el ejemplo, se intenta mantener tanto el sentido del villancico como su ritmo. ..Pues manos a la obra. Podéis modificar este u otro villancico que os inspire o guste. Recordad que tenéis que omitir una de las vocales y que el villancico debe ser "cantable" despues de hacerle el lipograma.







"Papas le darán al nene"

"Papas le darán al nene
ni las quería ver
y al estar tan dulces
se las trincaba San Jesús.
A Belén. a Belén, a Belén,
a Belén, a Belén a Belen,
a Belén chin pum, a Belén chin pum."

"A tu casa"
"A tu casa
arribamos, taitantos como cuadrilla,
y si body pidió jarana,
saca taitantas sillas.
Ala, ala ala, la marirubia,
ala, ala, ala, arriba la farándula bonona"

“A Belén va una burra"
"A Belén va una burra,
ron, ron, yo me remendaba yo me remendé,
yo me eché un puntazo yo me lo corté,
cargada de chocolate.
Lleva su chocolatera,
ron, ron, yo me remendaba yo me remendé,
yo me eché unas puntadas yo me las borré,
su mortero y su anafre.
Maruja, Maruja, ven acá centelleando,
que los pastorucos se lo están jalando,
Maruja, Maruja ven acá volando
que los pastoruelos se lo están llevando."
Maruja, Maruja ven acá petando
que los calzonzuelos los están boqueteando."

Ana

Estrellas sobre estrellas
sobre estrellas una
asómate a la ventana
verás salir la luna.

(Coro)
Belén estrellas a Belén
que los Ángeles tocan
para el pobre Manuel.

Estrellas sobre estrellas
sobre estrellas dos
asómate al balcón
verás al Señor.

(Coro)
Belén estrellas a Belén
que los Ángeles tocan
para el pobre Manuel.

Estrellas sobre estrellas
sobre estrellas tres
asómate al pesebre
que Jesús acaba de nacer.

(Coro)
Belén estrellas a Belén
que los Ángeles tocan
para el pobre Manuel.
Pepa

A la cuadra todos, a la cuadra todas
ha nacido un niño con cara graciosa.
A la cuadra todos, a la cuadra todas
ha nacido un niño con cara graciosa.

Junto a la cuadra divina
hay musgo y paja fina
para acunar al niñito
con carita chiquitina.

A la cuadra todos, a la cuadra todas
ha nacido un niño con cara graciosa.
A la cuadra todos, a la cuadra todas
ha nacido un niño con cara graciosa.

Junto al camino angosto
van los niños con viandas
dádivas y margaritas
cantando todos al alba.

A la cuadra todos, a la cuadra todas
ha nacido un niño con cara graciosa.
A la cuadra todos, a la cuadra todas
ha nacido un niño con cara graciosa.

Su mamá y su papá
miran al niñito lindo
con caritas orgullosas
plácidas y amorosas.

A la cuadra todos, a la cuadra todas
ha nacido un niño con cara graciosa.
A la cuadra todos, a la cuadra todas
ha nacido un niño con cara graciosa.

Mercedes

Hacia Belén va una cabra, beee, beee,

yo me la llevaba yo me la llevé
yo me eché esa carga yo me la quité,
cargada de polvorones;

Lleva en su aparejo beee, beee
yo me la llevaba yo me la llevé
yo me eché esa carga yo me la quité,
su manta y sus auriculares.

María, María, ven a acá volandó,
que los polvorones se lo están comiendo.

En el portal de Belén beee,beee
yo me la llevaba yo me la llevé
Yo me eché esa carga yo me la quité,
han entrado los ladrones;
y al bueno de San José beee, beee,
yo me la llevaba yo me la llevé
Yo me eché esa carga yo me la quité,
le han quitado los calzones.

María, María... ven acá volandó,
que los calzoncillos los están robando.

En el Portal de Belén beee, beee,
yo me la llevaba yo me la llevé
yo me eché esa carga yo me la quité,
familiares han entrado;
y al niño que está en la cuna beee, beee
yo me la llevaba yo me la llevé
yo me eché esa carga yo me la quité,
la paja le han cambiado.

María, María ven acá volando,
que la paja la estan cambiando,
por un corchón que es mejor.

Charo

domingo, 21 de noviembre de 2010

Compradora compulsiva




Nuestra próxima actividad consiste en escribir un relato corto en el que el personaje principal es una mujer, compradora compulsiva en mercadillos. Ella se siente poseída por las personalidades de los antiguos dueños de la ropa usada que compra por muy poco dinero.



Actividad de http://lapiedraenelestanque.blogspot.com/p/consignas.htm




No podía remediarlo, allá donde se enteraba que había un mercadillo, allá que iba. Primero le interesaron los de ropa, luego abrió nuevos horizontes. Mercadillos de muebles viejos, de objetos antiguos, de libros... Todo tenía para ella un sentido y así fue creando su fantástico mundo. Su casa era una mezcla de objetos variopintos, arcones desvencijados que arreglaba con gran trabajo, pelucas con olor a naftalina, ropas usadas y raídas por el tiempo, estolas de mil formas y colores.
Con todo ello, Amalia que así se llama esta singular mujer, creaba mundos irreales para los demás, pero muy tangibles para ella. Un día salía al mercado con aspecto de Mata-Hari, o bien como una auténtica ejecutiva. Cuando invitaba a sus amistades a su casa nunca sabían cómo sería el recibimiento. El salón podía estar decorado de los años sesenta o tal vez estaba sobrecargado al más puro estilo rococó y por supuesto ella vestía de acuerdo con la ocasión.
No le importaba el qué dirán, ella era feliz y a su manera hacía feliz a cuantos la rodeaban. Incluso en el mercado que al principio la miraban como si de una loca se tratase, había conseguido sin pretenderlo hacerse respetar y querer, claro está que de esa misma manera ella trataba a los demás y aunque parezca mentira a veces, sólo a veces, esto funciona.



Mercedes



Fui al mercadillo y mientras estaba comprando fruta a mi amigo Pedro, vi pasar a una señora que parecía de la jet-set, con mucho aire de ser un personaje, no solo en su forma de vestir sino en sus andares y en sus modales.
Mi amigo Pedro se rió al verla y le pregunté ¿quién es? Su respuesta me dejó de piedra.
Según me comentó, esta señora es una persona habitual en el mercadillo y todos la conocen por sus vestimentas excéntricas. Ella se dedica a comprar toda clase de ropas e incluso las usadas; porque ella no tiene mucho dinero pero tiene una enfermedad que la empuja a comprar compulsivamente y todo aquello que se pone, representa para ella un personaje distinto. Según me comentó, ellos la llaman la señora fantástica pues es raro el día que no aparece con un modelito nuevo y raro.
Esto de mofarse de las personas, a mi no me hace ninguna gracia pues entiendo que lo que tiene es una enfermedad parecida a la ludopatía…
Esta enfermedad no es tanto de ella, como de toda la sociedad, debido al bombardeo publicitario de toda índole, creándonos unas falsas necesidades difícilmente soportables para nuestra economía y que merman nuestra personalidad.



Charo



Era una mujer mayor, de 65 años, con 3 hijos. Sus hijas temían que llegara el miércoles, que era el día en que ponían un mercadillo en la ciudad, porque ella compraba todo lo que le gustaba tanto bolsos, bisutería, ropa interior ...
Pero lo peor es que lo que más compraba era ropa para una mujer más joven que ella. Sus hijas le aconsejaban que no se las compraran. Además nunca la veían con ninguno de los modelos que se compraba.
Cuando iban a su casa tenía todos los armarios llenos de ropa y zapateros con más de 60 pares de zapatos y todos nuevos.
Hasta que pasado unos años, una de sus nietas se quedó a dormir en su casa con ella, pero en habitaciones separadas. Alrededor de las dos de la madrugada, escuchó ruidos en la habitación de su abuela y fue silenciosamente para ver si le ocurría algo y cuál fue su sorpresa al verla poniéndose la ropa que nunca se ponía y desfilando por la habitación.
Se dieron cuenta de que le gustaba vestir como una jovencita, con mallas, tacones altísimos y escotes de escándalo y ropa ceñidísima.



Paqui

Quisiera contar a ustedes,
si en permitírmelo os place
la historia de una doncella,
que por encontrarse bella,
de zoco en zoco se avenga.

Esa su pobre alcancía,
que siempre se encuentra vacía,
mas no su noble aposento,
que a sus damas da tormento
¡no paran de colocar!.

Siempre hay ropas y trastos
un sinfín de porquerías
que adquiere con algarabía
en un tenderete u otro
lo mismo da uno que otro,
lo que se aviene es comprar.

Se oyen dimes y diretes,
en todo el reino la nombran,
la bella ya no está cuerda,
ha perdido la razón.

Cuando aparece en la corte
lo mismo se cree dama cortesana
que una alocada fulana,
pintora, espía, jinete,
lo pasa de rechupete,
inventándose quién es.

Pócimas y brebajes
para quitarle sus males,
circulan por todo el reino
mas no han de surtir efecto
ella es feliz así.

Su rey padre ha prohibido
venta ambulante en sus dominios,
nada, nada de mercaillos,
¡eso es una sin razón!.

¡Ay, que esto sólo ha traído
la pérdida de su color!,
que no hay nada más divertido
que comprar en el mercadillo.


Ana



Le vuelven loca los mercados.
Le da lo mismo el de Vejer que el de Campillo.
Disfruta como una chiquilla, cuando va al de Sabinillas.
Compra cosas usadas, a sabiendas que no le valen para nada.
Vestidos, zapatos, bolsos, blusón...
Compra sin ton ni son,
aunque luego lo tire al contenedor.
Espera ilusionada el día que lo ponen en su barriada.
Va siempre, haga sol, lluvia, viento o arriada
Es que es una compradora compulsiva,
y el comprar le da vida.
Pepa

viernes, 5 de noviembre de 2010

La mujer de la nariz-bombilla

Aquella señora tenía una nariz-bombilla que se encendía y apagaba según su estado de ánimo. De noche iluminaba el comedor. Lo malo es que cuando eestornudaba, la bombilla estallaba..

Este es el inicio de vuestro próximo relato...

Aquella señora tenía una nariz-bombilla que se encendía y apagaba según su estado de ánimo. De noche iluminaba el comedor. Lo malo es que cuando estornudaba, la bombilla estallaba..
pero no había problema porque ella siempre estaba de buen humor. Sus familiares, amigos y conocidos temían que llegara el invierno. Gracias a ella cada vez que había un apagón, veían . O cuando iban al cine y tenían alguno que salir con la película ya empezada, ella encendía su nariz y podían ver por donde caminaban sin caerse. O simplemente para ahorrar en el recibo de la luz.
Además ella era feliz así y también porque todo el mundo la conocía. Pero el invierno para ella era un "sin vivir", porque no sabía cuando podría resfriarse.

Paqui


Aquella señora tenía una nariz-bombilla que se encendía y apagaba según su estado de ánimo. De noche iluminaba el comedor. Lo malo es que cuando estornudaba, la bombilla estallaba..

Hace unos días llegó a mi piso una nueva familia. Al bajar por la escalera vi a una señora a la que le di los buenos días y ésta con una sonrisa me los devolvió. Me fui algo confusa pues me parecía que su cara resplandecía y esto me llamó la atención.
Hablé con mi marido acerca de los nuevos vecinos. Le pregunté por si eé los había conocido pero me dijo que no. Le propuse ir a presentarnos y al mismo tiempo los conoceríamos.
Decidimos ir más tarde. Llegamos a su puerta y llamamos. Nos recibió un señor y nos presentamos y nos ofrecimos para ayudarles en cualquier menester. Éste, muy agradecido, nos hizo pasar a su salita para presentarnos a su señora.
Entramos, y allí estaba la señora que yo había saludado en la escalera el día anterior. Se levantó, pues estaba haciendo ganchillo y nos saludó.
Nuestra sorpresa fue que a la señora se le encendía la nariz como si fuera una bombilla. La pobre, enseguida nos explicó que desde pequeña tenía ese mal y debido a su nariz-bombilla, tenía que ir de un pueblo a otro, pues la gente se metía con ella y era el hazme reír del pueblo.
Mi marido suavizó las cosas y sin maldad ninguna, le dijo que todo no era malo pues era mucha suerte tener cerca una linterna porque cuando hace falta no la encontramos y ella en cambio la tenía en su propia nariz.
Todos nos echamos a reír y les propusimos que cuando quisieran podían devolvernos la visita. Ellos aceptaron con agradecimiento.
La gente del barrio empezó a cuchichear de los nuevos vecinos y a hablar de la señora. Yo les comente que eran buenas gentes, que con nadie se metían y eran buenos vecinos, ¿Qué más podíamos pedir?
Un día, en la carnicería, estaban hablando de Mari, la vecina de la nariz-bombilla. En ese momento entraba ella y cual fue nuestra sorpresa cuando vimos que la nariz le estalló. Todos nos sorprendimos y ella se puso a llorar y salió corriendo.
Yo, dos días después de este acontecimiento desagradable convoqué una reunión en el piso para hablar con mis vecinos. En esta reunión les hice ver que a todos nos podía pasar algo raro y que no nos haría gracia estar en la situación de Mari y que nuestra actitud era como la de los niños mal criados, y no la de personas adultas que éramos. Ella lo pasaba mal y nosotros con nuestra actitud, le hacíamos más daño a ella, así como a su marido. Ellos no se merecían ese desprecio, pues eran buenos vecinos. Todos se fueron muy pensativos y con la cabeza bajada.
Esa noche se había ido la luz en el barrio y Carmen la vecina del segundo se había puesto de parto. Su marido llamó a algunos vecinos para que les ayudarán y les pidió que llevaran linternas; pero por diversos problemas, como falta de pilas, bombillas fundidas o incluso linternas extraviadas, nadie podía ayudar. Pero ahí se presentó Mari, con un catarro y un cuadro febril de mil demonios y a la pobre no paraba de estallarle la nariz. Pero con gran esfuerzo se aguantaba para no estornudar y para que Carmen tuviera luz y pudiera tener a su hija con más claridad.
Con esto, podemos ver que no hay mal que por bien no venga. Y que podemos sacar lo mejor que tenemos en un momento dado. Y en este caso Mari con su extraña nariz solventó la situación.
En agradecimiento, Carmen le puso el nombre de Mari Liz a su hija, siendo Mari, a partir de ese día, un miembro destacado y muy querido de nuestra comunidad.

Charo



Aquella señora tenía una nariz-bombilla que se encendida y apagaba según su estado de ánimo De noche iluminaba el comedor. Lo malo es que cuando estornudaba la bombilla estallaba.
Este era un mal que la acompañaba desde la cuna y que le había complicado y arruinado completamente su vida. Se había convertido en el hazmerreir de todos, siempre era el centro de miradas curiosas y burlonas, su apelativo siempre seria, ¡”la mujer payaso!".
Al pensar en ello, se entristecía y no podía contener las lágrimas que resbalaban por su iluminada nariz.
Desde su tierna infancia sus padres lo habían intentado todo, visitaron las consultas de los mas celebres doctores en busca de una solución, gastaron una fortuna en remedios que no remediaban nada y que tan solo conseguían agravar las cosas; su dulce y regordeta pequeña parecía un triste y viejo semáforo a punto de estallar.
Los intentos por evitar que la niña se resfriara resultaron en vano, María era asmática y sus continuas crisis, a pesar de la medicación, complicaron la vida en aquella casa, el alboroto que acompañaba a las repetidas explosiones de su apéndice respingón destrozaban todo a su paso, su angelical carita siempre estaba dibujada por cicatrices de todas formas y maneras que nunca alcanzaban a sanar del todo.
El tiempo transcurrió e inevitablemente, nuestra protagonista creció al tiempo que aumentaba su nariz y el alcance de sus explosiones; sus queridos padres murieron y desde ese momento se vio sumida en la más absoluta de las soledades.
Embargada por esta desagradable situación intentaba buscar salidas, procuraba quererse tal y como era, acudió a la consulta de varios psicólogos que con sus "blas blas blas" y sus consejos no lograron aportarle nada; ella les escuchaba ardientemente y ponía en práctica sus ideas pero la maldita, renuente y acomplejada sociedad la rechazaba una y otra vez, no alcanzaba a integrarla en su seno como una más. ¡Esta ultima debería haber sido la receptora de la terapia psicológica!.
Parecía haber perdido toda esperanza cuando un día navegando por Internet se topo con la publicidad de un famoso cirujano plástico que podría tenderle la llave para mitigar su terrible angustia.
Cogió precipitadamente bolígrafo y papel y con manos temblorosas anoto la dirección y el teléfono de su consulta. Al día siguiente se puso en contacto con él, una amable enfermera descolgó el auricular y la emplazó con el doctor al día siguiente, a primera hora de la tarde.
Desempolvó su mejor ropa, se compuso lo mejor que pudo y se encamino aceleradamente hasta la clínica, notaba como el corazón le palpitaba, parecía como si le estuviese a punto de estallar. Los minutos en la sala de espera le parecieron eternos hasta que al fin escucho su nombre. Dentro el médico la recibió de manera muy amable y cordial, la tranquilizó y la hizo tumbarse en una fría camilla donde la examinó.
Sentada frente a su escritorio escuchó de sus pincelados labios la complicada y delicada operación que debería practicarle, la lenta recuperación a la que se vería sometida, garantizándole, con toda seguridad en su diagnostico. Un 90% de posibilidades de éxito.

-Usted tiene la última decisión, puede pensarlo todo el tiempo que desee.

Fueron las últimas palabras que pudo atinar a escucharle y que quedaron grabadas en su cabeza, la emoción la embargaba y no atinaba a articular palabra.
Salió de allí exultante de alegría, todo iba sobre ruedas salvo por el hecho de que no contaba con los suficientes recursos económicos para hacer frente a la costosa intervención. Así que una vez atravesado el umbral de su casa se volvió a hundir en la más honda de las tristezas.
Pasados unos meses, en una fría y lluviosa mañana del mes de Enero, y practicando zaping frente al televisor, halló la solución a sus problemas financieros, bastaba con presentarse a uno de esos programas lastimeros cuyo objetivo es herir y despertar la fibra sensible de los espectadores para que suelten. Sus ya mermados bolsillos por la crisis, en pro de una buena causa.
Así lo hizo, su tema despertó una gran expectación a nivel nacional, la cadena reventó índices de audiencia con los prodigios de su nariz, pero a ella , ya este circo, le importaba bien poco, había cumplido con creces su objetivo y sería una de las últimas veces que levantaría sonrisas despiadadas en las caras de sus conciudadanos.
La intervención a la que fue sometida fue un éxito, su vida cambió para siempre con su nuevo aspecto y a partir de aquel momento se consagró a través de diferentes Asociaciones a ayudar a los menores que han tenido la desgracia de nacer con una de esas enfermedades raras de las que tan poco se conoce y a cuya investigación y cura se dedican tan poco dinero.

Ana

Una nariz andante

Emulando a Quevedo os diré,
Que era una mujer
a una bombilla pegada.

Una nariz-bombilla andante
Cara minúscula
y una gran esfera mayúscula
así se veía a nuestra caminante.

Esfera luminosa y parlante
esfera blanquecina en la oscuridad
y rojiza en la claridad
todo un espectáculo para los viandantes.

Pero toda esa luz y color
estallaban ante una difícil situación.
Últimamente caminaba malhumorada
pues bombilla tras bombilla reponía
y todas rotas acababan.

Hasta que un día la luz se apagó
y entre tinieblas vagó y vagó.
Tiempo después algo oyó y todo cambió.

Eran risas y risas que la mecían entre caricias.
Sin saber cómo ni por qué
de nuevo a su cara la luz regresó
y pensó que tal vez esa era la solución.

Mercedes

Aquella señora tenía una nariz-bombilla que se encendía y apagaba según su estado de ánimo. De noche iluminaba el comedor. Lo malo es que cuando estornudaba, la bombilla estallaba…
Era muy desgraciada, solo quería morir, la vida ya nada le importaba. Solo causaba burlas y risas a su paso. No tenía amigos, todos le daban de lado. Estaba tan triste que decidió escapar una noche para no ser vista.
Anduvo horas, semanas y meses. Cuándo ya no podía más intento suicidarse, pero por suerte por allí pasaba un señor que la detuvo y le preguntó el porqué de aquello y ella le contó su problema.
El hombre le habló largo y tendido durante horas para hacerle ver lo bonita que es la vida. Le propuso trabajar en un circo que él conocía, como payaso. A nuestra protagonista le gustó la idea y aceptó.
Allí cambio su vida por completo. Tuvo mucho éxito con su nariz-bombilla que divertía a niños y mayores, pero lo que más le importaba es que por fin, era feliz, a pesar de su NARIZZZZZZZZ.

Pepa

martes, 12 de octubre de 2010

Con ese nombre podrías ser cualquier cosa...




- Vamos a ver, ¿Cómo te llamas?
- Me llamo Alicia, pero...
- ¡Vaya nombre más estúpido!- la interrumpió don Huevón-. ¿Y eso qué significa?
- ¿Acaso los nombres significan algo?- preguntó en un tono dubitativo.
-¡Pues claro que sí!- replicó don Huevón, soltando una risotada-. ¡Mírame a mí! ¡Mi nombre se refiere a mi figura..., que no está nada mal por cierto. Pero tú, con ese nombre, ¡podrías ser cualquier cosa!

Lewis Carrol,
A través del espejo

Buscad en el diccionario o en la red vuestros nombres y vuestros cuatro apellidos (padre y madre). Si aparecen, copiad sus significados y, partiendo de lo que ellos os sugieran, escribid la biografía ficticia de un "doble" vuestro.

Biografía inventada de Ana Serrano

Cueveña de nacimiento, vine al mundo un 2 de Febrero de 1812 en un pequeño pueblo de la Serranía de Ronda llamado "Cueva del Becerro", con gran tormento para mi pobre madre que estuvo a punto de morir durante el parto. Me llamaron Candela por nacer precisamente el día de de la Candelaria a quien mis padres tenían una gran devoción pero en toda la serranía Rondeña me conocen popularmente como " la torbellino" por lo impetuoso de mi espíritu y de las acciones que acompañan mi alborotada vida.
Convertirme en lo que actualmente soy lo debo a la prematura muerte de mi padre que fue culpado erróneamente de asesinato. Su esposa, mi madre, quedó viuda desamparada con seis bocas que alimentar y a mí como hija mayor me tocó abandonar la quietud de mi vida y de mi pueblo para echarme al monte haciéndome discípula de uno de los bandoleros más famosos de estas tierras y desde entonces me dedico al peligroso arte de robar y saquear al más rico para beneficiar al más pobre.
Aquí en la sierra todo se reparte y se comparte, sobre todo las penurias de esta arriesgada y azarosa vida; siempre en un ¡ay!, siempre escondiéndose y buscando escondrijos para evitar que los alguaciles de turno nos capturen y acabemos entre rejas o algo peor ¡ ¡No me importa!, yo he sido la artífice de mi propio destino.
Ahora ando en amoríos con un compañero bien aguerrido, alto moreno, de ojos rasgados y manos grandes, guapísimo que me tiene a maltraer. No sé cómo acabará esto, y si en estas circunstancias nuestra relación podrá durar pero, ya lo hemos hablado, y estamos de acuerdo en seguir adelante con ello.
Quizás, si nada lo impide, dentro de algunos años, me replantee este modo de vida muy lejos de aquí y el futuro me brinde la oportunidad de formar una familia al calor del hogar, pero hasta entonces seguiré con mis corredurías con sus venturas y desventuras en las tierras que me vieron nacer.


Biografía inventada de Martín Barrios, María Del Rosario


Este personaje nació en el país vasco a mediados del siglo pasado, en una familia humilde de labradores. Es la mayor de cinco hermanos y la única hembra. Desde pequeña ayudaba a sus padres en las labores de labranza al mismo tiempo que cuidaba de sus hermanos. Era una persona de naturaleza emotiva, amable y condescendiente. Suave, cordial, sagaz. Amaba la armonía de las formas y los métodos persuasivos.
Tiene una naturaleza expresiva que la invita a ayudar a los demás a veces despierta simpatías y antipatías. Ama las cosas del amor, del honor y de la familia.
Era mente de pensamiento firme, mostraba facilidad para dar forma grata a las creaciones de una imaginación siempre fecunda.
Pintaba paisajes y personajes típicos de su tierra así como bodegones. Su profesora la motivaba para que expusiera en el colegio, desde allí empezaron a conocer.
Sus padres decidieron que fuera a estudiar pintura a la capital y fue allí, pasado dos años expuso varios lienzos de gran valor. Hoy día sus cuadros son bien valorados por su naturalidad y gran complicidad con los paisajes del país Vasco.

MARÍA origen Hebreo. La elegida, la amada por Dios. Nombre popular entre los cristianos por ser la madre de Jesús.
ROSARIO origen Latín. Devoción mariana. Naturaleza emotiva, amable y condescendiente. Suave, cordial...
Martín de origen Latino, martillo o relativo al dios Marte. Naturaleza diligente, cuidadosa y emotiva. Tiene originalidad, adquiere intelectualidad y recibe autoridad. Ama lo posible y lo imposible. Se amolda a todo. Es mente de pensamiento práctico.
Se trata de un apellido oriundo de Francia, y muy extendido por toda Europa.
Cañete es de origen vasco, del valle de Arratia, en el partido judicial de Durango (Vizcaya). En Asturias también hubo otra casa con distintas armas.
Barrios tiene su raíz en euskera. Origen vasco de Guipúzcoa y parte de Vizcaya
Carrasco es de origen Castellano, de las montañas de Burgos. Probó repetidas veces su nobleza en las órdenes militares.

El origen de mi apellido


Desde pequeña siempre escuché a mi abuelo materno y a mi madre que nuestro apellido, Cervilla, procedía de Nerja (Granada) y que solo había una rama, así que todos los que lo llevasen serían familiares, ya fueran más cercanos o más lejanos. Esto me llamaba mucho la atención y según iba creciendo aumentaba mi interés. Un día decidí investigar por mi cuenta y me marché a ese pueblo tan bonito que es Nerja. Una vez allí, me puse manos a la obra y después de mucho preguntar a gente entendida y a personas mayores, por fin me confirmaron que mi abuelo tenía razón, pero lo que más me impacto fue que descubrí que tenía una doble. Era una señora con mi mismo nombre y apellido. Me dijeron donde vivía, fui a conocerla, hablamos durante horas y resulto ser también familia lejana, por lo visto su abuelo y el mío eran primos segundos.
Ahora desde aquel día voy allí muy a menudo, se ha convertido en mi segundo pueblo.


Pepa

Viajé a Barcelona un mes de diciembre, para encontrarme con una gran amiga que hacía tiempo que no veía. Ese era el objeto de mi visita. Pero algo ronroneaba en mi cabeza. No supe lo que era hasta pasados unos días. El encuentro fue especial, paseamos por el barrio Gótico, por Las Ramblas y sin saber cómo ni por qué allí estaba yo, delante de aquella librería antigua. Me acordé de un libro, La sombra del viento, donde el protagonista es librero y se llamaba Daniel Sempere, ese es mi apellido, entré sin saber qué buscaba. Eché un vistazo en su interior, todo lleno de viejos ejemplares invitándome a curiosear y con ese olor tan especial a papel, a sabiduría, a historias aún desconocidas y otras, unas pocas, ya leídas.
Y tras un montón de libros la vi. Era mayor, no sabría decir su edad, pero su porte era distinguido. Me saludó al verme y creo que me sonrió. Cortésmente le devolví el saludo y me presenté. Le comenté que no buscaba nada en especial, simplemente me gustaba su librería. Me dijo que mirara todo lo que quisiera. Alguien la llamó desde dentro:
- Mercedes, venga por favor tenemos un pequeño problema.
Vaya pensé, se llama como yo. Pero mi sorpresa fue mayor cuando oí:
- Señora Sempere puede venir, es urgente.
No lo podía creer, era una broma o también su apellido era como el mío.
Al regresar ella debió notar algo en mí, pues me preguntó si me ocurría algo. Le dije que creía que nos llamábamos igual y así era las dos nos llamábamos Mercedes Sempere.
Charlamos durante mucho rato. No teníamos familiares comunes pero eso era lo de menos, aquella casualidad nos había unido como en una tela de araña. Me fascinaba su vitalidad, su amor por los libros y la forma de entender la vida. Era atrevida, divertida y en la trastienda montaba timbas de mus con grandes amigos y amigas, que además de hablar de libros, jugaban, intercambiaban opiniones y se corrían sus buenas juergas.
Tal vez no viva en Barcelona, pero creo entender y compartir muchas de las pequeñas cosas que a Mercedes Sempere le fascinan. Probablemente el nombre tenga algo que ver...o no.
En cualquier caso a partir de aquel día, tengo motivos importantes para ir a Barcelona.
Creo que dentro de una semana tenemos partida de mus y quién sabe qué otras aventuras en aquella discreta trastienda.


Mercedes


HISTORIA INVITADA

Francisca era una niña del siglo pasado. Vivía en una aldea en la que gobernaba un rey. Eran una familia humilde. Su padre era carpintero y ella era la única hija. Le gustaría ser la heroína de su aldea, por eso en sus juegos y en sus sueños le gustaba jugar con sus amigos a luchar con una espada de madera que le había hecho su padre.
Pero sus amigas le decían que ellas a esas cosas no jugaban pues eran niñas y les gustaba más coger flores y hablar de sus vestidos. Entre sus amigos habían algunos que les gustaba como era ella y jugaban a batirse con las espadas y a otros eso de que una niña les pudiera ganar no les parecía nada bien.
Pero Francisca era feliz así y soñaba en ser mayor y luchar. Para convertirse algún día en la heroína del lugar donde vivía y servir a su rey.


Paqui

martes, 28 de septiembre de 2010

Frases cotidianas








En nuestras conversaciones , utilizamos frases hechas como por ejemplo "lo sé de muy buena tinta" o "se te va a caer el pelo".
Esta actividad consiste en escribir cuatro o cinco microrelatos en los que contemos una historia utilizando la mayor cantidad de frases hechas.
Os pongo unas cuantas de estas frases como ayuda pero ya sabéis que hay cientos de ellas:



• Le dieron jarabe de palo
• Andamos de cabeza
• Me bailan las ideas
• Lo sé de buena tinta
• Llegó al humo de las velas
• Nos pusimos “moraos”
• Se me hace la boca agua
• Nos pusimos las botas
• Hace un frío que pela
• Está que echa humo
• Este asunto tiene tela
• Darle vueltas a la cabeza
• Se quedó tieso
• Vale su peso en oro
• Me lo paso pipa
• No te comes una rosca
• Estoy pasando las de Caín
• Allí no atan los perros con longaniza
• Le di para el pelo
• Tengo la moral por los suelos
• Este chico pisa fuerte
• Yo no me caído de un nido
• Éste no se corta ni un pelo
• Eres un sol
• Mira que tienes pocas luces
• Tiene malas pulgas
• Tiene muchos humos
• No tiene un pelo de tonto
• Se le van los ojos
• Ándate con pies de plomo
• Voy volando…





Ejemplos:





"Voy volando", pues Paco "tiene muchos humos" y "éste no se corta un pelo"... Ahora como se pase se va a enterar porque "yo no me he caído de un nido".

Marta no iba bien en los estudios porque se dedicaba a "matar el tiempo". Sus padres decían que "tenía muchos pájaros en la cabeza".







Fichas de creación literaria, José Cañas

Te lo he dicho “cienes y cienes de veces”. Pero tú “dale que te pego”, estás convencido que ella vale la pena, que “contigo a pan y cebolla”, ”¡ si es que eres de los tiempos de maricastaña!” .Pero claro, “tiran más dos tetas que dos carretas”

A esta “se le va la olla”, “se piensa que todo es monte es orégano”. Sin embargo, ella se limita a “poner cara de ajo pocho”. ¡Pues, mira tú! Mañana mismo le “pondré los puntos sobre las ies” y “se acabo lo que se daba”.

“Me apunto a un bombardeo”, si hace falta “armo una buena”...si es que” la vida son dos días” y que quieres que te diga, “que me quiten lo bailao”. Así que, no te lo pienses y vente que, “cuantos más seamos más reiremos”.


Inés



Mi hermano está hecho un lío. No sabe si arreglar el coche o meterse en un préstamo. El asunto tiene tela pues con la crisis tiene la moral por los suelos.

El domingo fuimos a la playa y se metió un frío que pelaba. Mi marido se estaba quedando tieso pues estaba pescando; a mí me traía por la calle de la amargura porque el día no estaba pintando muy bien y por su mala cabeza iba a coger un resfriado de mil demonios. Menos mal que de allí salimos volando.

Fue el cumpleaños de mi hija y fuimos a celebrarlo. Nos pusimos morados de tantos mariscos. Nos pusimos las botas con el rebujito y nos lo pasamos pipa.
Espero que mi hija deje de tener tantos pájaros en la cabeza, porque es un sol de persona pero todavía está un poco verde. Para mi vale su peso en oro.

María tiene muy pocas luces. Sé de muy buena tinta que su novio es un elemento. Como la vea se le va a caer el pelo, pues ella vale su peso en oro para aguantar al petardo ese.




Charo


"Eres un sol" aunque a veces "tienes tan malas pulgas ", que "conmigo no te comes una rosca". Te las das de que" tienes muchos humos" pero en el "fondo no eres nadie “. Porque, hijo, si tu vas corriendo yo, "yo voy volando". A pesar de todo esto y "lo sé de muy buena tinta", "vales tu peso en oro " y que contigo, cariño, "me lo paso pipa".




Amalia


¡Míralo, no te quita los ojos de encima! ¡no!, "sino tiene un pelo de tonto", ahora , "ándante con pies de plomo", que aunque "no te comas una rosca", este va a ver lo que pilla y luego "si te he visto no me acuerdo".

Está hecha una "uvita pasa" desde que quedó viuda; ahora que rumorean "las malas lenguas" que él era un "cornuo apaleao" y que ella ya consuela su pena, que "a rey muerto rey puesto".

Si las horas que dedico a cocinar esas recetas que no siempre son "platos de buen gusto" para todos, los pasara en un centro de estética estaría hecha "una perita en dulce". Pues ya sabes, hija, "aplícate al cuento".

¿Sabes?, a los hijos adolescentes no hay quien los entienda. Tires por donde tires, "te pilla el toro"; hay días que todo es "miel sobre hojuelas" y otros "agárrate que te atascas", así que "sálvese quien pueda".

Vamos que se creen los de la capital que allí "atan los perros con longaniza", ¿crisis?, por toas partes, que luego vienen al pueblo esos "vacia orzas" y se comen "al mejor pintao".

Pues mira, ¿qué quieres que te diga?, pero "a mí me da en la nariz" que ahí están tos " metíos en el ajo" y "no se salva ni Cristo".

Ana


Cuando vamos al restaurante de Manolo nos ponemos "moraos". "Se me hace la boca agua" nada más pensar que voy a ir. Y "no me corto un pelo" si me invitan,” voy volando". Es que veo la comida y "se me van los ojos", y mira que "tiene malas pulgas", el camarero, "está que echa humo”, porque siempre que vamos arrasamos con todo.
Ahora "tengo la moral por los suelos" ya que mi marido "se quedó tieso" y no tendré más remedio que "apretarme el cinturón".

"Me lo paso pipa" con mi amiga Mercedes cuando vamos de marcha los sábados y eso que "no me como ni una rosca". El chico que me gusta no se fija en mí y eso que "lo sabe de buena tinta", porque "no tiene ni un pelo de tonto". "Es un sol" y "vale su peso en oro".
No hago más que "darle vueltas a la cabeza", haber como se lo digo. Quizás se lo diga está misma tarde, aunque no sé si saldré, pues "hace un frío que pela".
Mi amiga me dice, "este asunto tiene tela", pero "ándate con pies de plomo" que te lo van a quitar.

Pepa


"Eres un sol" de amiga y "vales tu peso en oro" pero, "tienes tan malas pulgas”; cuando te veo venir me "voy volando".

"Se le van los ojos" a todo aquel , que pasa por delante de mi pastelería. Una vez entró un
"chico pisando fuerte". "Éste no se cortó ni un pelo" y "se le hizo la boca agua"; se dio tal atracón, que tieso se quedo y por eso "tengo la moral por los suelos"


Mª Ángeles



Llegó "hecho un pincel". La entrevista era a las once. El rato de espera se le había hecho "más largo que un día sin pan", al abrirse la puerta un tipo que "no se cortaba un pelo" gritaba "sin ton ni son".
"Sabía de buena tinta" que aquel personaje tenía "muy malas pulgas", pero a él ningún tipejo "del tres al cuarto" lo iba a "sacar de sus casillas". Con su temple y porque "de casta le viene al galgo" consiguió el puesto de trabajo.

Sé que me dirás que nos pasa a todas, pero este asunto "me trae de cabeza". Me compré la libreta para anotar lo que tenía que hacer, y no encuentro la dichosa libretita, "esto tiene su aquel".
A veces me parece "estar cogiendo moscas”, me he pasado todo "el santo día de acá para allá" buscando la libreta donde anoté todo lo que debía hacer. "Esto es de locos". Así que he decidido no "darle más vueltas a la cabeza" y "que salga el sol por Antequera".
Mercedes




Me han puesto a régimen y se ¨me hace la boca agua¨cada vez que veo comer a mi hija y a mi marido, ¨ se ponen morados¨y a mí ¨se me van los ojos detrás ¨de la comida.
Me pongo ´de malas pulgas¨ y termino en el salón viendo la televisión, comiéndome una manzana para saciar mi hambre.

Paqui

martes, 7 de septiembre de 2010

El retorno...

Todo lo bueno se acaba... Ya estamos otra vez de vuelta y espero que con ganas de retomar de nuevo la tarea.
Ya sabéis que este curso me comprometí a proponer una actividad cada quincena para continuar con nuestro trabajo de creción literaria, pero esta este año será on-line.
Así que no tendréis excusas, pues dispondréis de tiempo suficiente para elaborar vuestras creaciones.
Bueno, pues ahí va la primera actividad de este curso:

Ya sabéis que estamos en época de crisis y que las tarjetas de crédito no responden como antes. Esto nos va a servir para realizar la siguiente actividad:

Se trata de que formulemos cuatro o cinco deseos, imitando el tipo de letra de las tarjetas. Los deseos no deben tener más de cuatro palabras, cada una de cuatro letras para que realmente sea una tarjeta de crédito. Ejemplo: "Amor loco bajo luna" y aquí va otro: "Casa ante lago azul"




Pues venga, a currar...

Actividad: http://espejo-ludico.blogspot.com/


Venga para que os animéis, empiezo:



Rita

LOS DESEOS DE ANA



LOS DESEOS DE AMALIA


LOS DESEOS DE MERCEDES

LOS DESEOS DE PEPA


LOS DESEOS DE Mª ÁNGELES





LOS DESEOS DE PAQUI